Nada me da ganas de golpear a alguien tanto como un niño sabelotodo. Lo siento, sé que suena terriblemente violento, pero no se preocupe, prometo que no le pegaré a su hijo a pesar de que sienta ganas. Es que cuando veo a un niñofaltándole el respeto a sus padres y a otros adultos, veo un espíritu dañino que tiene el poder de destruir mucho la vida de ese niño a menos que sea detenido. No tengo ningún problema con castigar a los niños cuando es hecho correctamente, pero el problema de la falta de respeto tiene una raíz que necesita ser tratada, que el castigo por sí solo no va a resolver.
Los adolescentes que hacen mala cara, hacen comentarios sarcásticos y siempre tienen que contestar a sus padres, aunque no lo crean, están en búsqueda de un buen ejemplo, de un padre a quien admirar. Quisás no son detenidos por su mano firme de disciplina, tanto como el hecho de que se sienten inseguros de su autoridad. Los padres pueden dar mensajes muy contradictorios: "He dormido por ahí con muchos hombres, dice la madre, tu padre era un perdedor al igual que el padre de tu hermano, pero no te atrevas a ir a esa fiesta con esos muchachos esta noche!” O la madre que siempre está tratando de hacer trampas en su trabajo, hablar chismes constantemente de su jefe y sus vecinos, come como una mal educada y le grita a su hijo, "¿Qué tipo de calificaciones son estos? Todo lo que haces es mandar textos a tus amigos y tu tarea es un desastre!”
Si usted ha ignorado las necesidades emocionales de sus hijos, los envia a la escuela para que otros les enseñen y cuiden, no teníe tiempo para invertir en la formación de sus vidas mientras van creciendo, usted ha creado su propio monstruo.
¿Quiere que sus hijos le respeten? Usted debe querer, por el bien de todos. Pero si ven que está inestable, inseguro, hipócrita e incoherente con lo que dice que cree, se sienten frustrados porque no tienen una mamá en quien puedan confiar.
Si una madre no ha podido enseñar a sus hijos siendo ella el ejemplo, y ahora tiene que lidiar con adolescentes con mala actitud, no es demasiado tarde para cambiar. Siempre será temprano para tener un hogar donde se puede descansar sabiendo con seguridad que usted conduce con la sabiduría de Dios, el orden y la confianza – aunque nunca lo digan, pero todo niño/adolecente desea eso de sus padres.
En primer lugar, enfrente su propia hipocresía. Hable con ellos acerca de los errores que ha hecho: la promiscuidad, el chisme, la mentira, el egoísmo, la ignorancia, etc. Y luego cambiar de verdad. Demuestre que usted no es esa persona más y que a causa de su fe en Dios, nunca más volverá a esa vida antigua. No les permita utilizar su comportamiento hipócrita como excusa para faltarle al respeto a usted. Si es sincera y les muestra que una vida como llevaba es inútil actuando completamente diferente a lo que era, ellos empezarán a sentir una medida de respeto, aunque no se lo muestren inmediatamente. Si tercamente se defiende a sí mismo, perderá.
En segundo lugar, deje claro que cualquier conversación o comportamiento que haga sentir menos a los demás es totalmente inaceptable. De todos, empezando con usted, hasta el más joven, las palabras que se hablen entre sí deben ser agradables y alentadoras, incluso cuando usted este demostrándoles que no está satisfecha con lo que han hecho. Argumentos entre los niños donde avientan palabras de enojo tiene que parar. Completamente. Tal vez usted ha tratado eso como una forma de ellos "expresarse" - tal vez incluso aprendieron de usted - pero incluso si no hay malas palabras (groserías) dichas, las maldiciones todavía están volando a través de todo lo negativo, lo destructivo que se dijo en un momento de ira. El egoísmo no puede existir en su casa, y pedir disculpas debería ser un acontecimiento natural, desde olvidarse de sacar la basura a pedir disculpas por cualquier falta de amabilidad. Si usted ha tomado el primer paso de cambiar y lo está haciendo con todo su corazón, tiene la autoridad moral para hacer cumplir el segundo paso, y con el castigo incluido para aquellos que no obedecen.
Sí, se quejaran, van a intentar poner a prueba los límites y tratar de aventar su pasado en su cara como si fuera la misma persona de antes. Pero permanezca firme. Demuéstrele a sus hijos que usted no es la misma persona del pasado, que ha aprendido sus lecciones y ha cambiado por el poder de Dios, que es por eso que todo en el hogar tiene que cambiar también. Pero tiene que actuar con rapidez cada vez que vea que la actitud de egoísmo y de rebelión se levantan en alguno de ellos, el castigo debe ser apropiado para su edad en lo que mas les duela. Pegarle a un joven de 14 años puede funcionar para algunos, pero la confiscación de sus teléfonos celulares podría lastimarlo aún peor - o castigarlos, o con tareas extras en casa - Dios le inspirará para elegir lo correcto. Y luego, cuando desaparezcan las malas actitudes, aunque por el momento,exhórtelos, abrácelos y recompénselos de alguna manera ya que van a ser capaces de ver que un hogar con amor es mucho mejor que en el conflicto.
Los niños con malas actitudes desarrollan eso con en el tiempo y tienden a tener reacción a la confusión de su vida. Tomará tiempo para deshacer toda esa negatividad, pero con la oración, con la dirección de Dios y con fe en que Él hará lo sobrenatural, como usted hace lo mejor en lo natural, los cambios llegarán mucho antes de lo que puede pensar. En cuanto van creciendo, la ventana de oportunidad se estrecha. Una vez que sean adultos, la curación en esta área se hace mucho más difícil y más compleja. No crea que por un momento simplemente superarán esto algún día. Realice los cambios ahora, y tendrá un hogar feliz para el resto del tiempo que los tenga bajo su techo.Nada me da ganas de golpear a alguien tanto como un niño sabelotodo. Lo siento, sé que suena terriblemente violento, pero no se preocupe, prometo que no le pegaré a su hijo a pesar de que sienta ganas. Es que cuando veo a un niñofaltándole el respeto a sus padres y a otros adultos, veo un espíritu dañino que tiene el poder de destruir mucho la vida de ese niño a menos que sea detenido. No tengo ningún problema con castigar a los niños cuando es hecho correctamente, pero el problema de la falta de respeto tiene una raíz que necesita ser tratada, que el castigo por sí solo no va a resolver.
Los adolescentes que hacen mala cara, hacen comentarios sarcásticos y siempre tienen que contestar a sus padres, aunque no lo crean, están en búsqueda de un buen ejemplo, de un padre a quien admirar. Quisás no son detenidos por su mano firme de disciplina, tanto como el hecho de que se sienten inseguros de su autoridad. Los padres pueden dar mensajes muy contradictorios: "He dormido por ahí con muchos hombres, dice la madre, tu padre era un perdedor al igual que el padre de tu hermano, pero no te atrevas a ir a esa fiesta con esos muchachos esta noche!” O la madre que siempre está tratando de hacer trampas en su trabajo, hablar chismes constantemente de su jefe y sus vecinos, come como una mal educada y le grita a su hijo, "¿Qué tipo de calificaciones son estos? Todo lo que haces es mandar textos a tus amigos y tu tarea es un desastre!”
Si usted ha ignorado las necesidades emocionales de sus hijos, los envia a la escuela para que otros les enseñen y cuiden, no teníe tiempo para invertir en la formación de sus vidas mientras van creciendo, usted ha creado su propio monstruo.
¿Quiere que sus hijos le respeten? Usted debe querer, por el bien de todos. Pero si ven que está inestable, inseguro, hipócrita e incoherente con lo que dice que cree, se sienten frustrados porque no tienen una mamá en quien puedan confiar.
Si una madre no ha podido enseñar a sus hijos siendo ella el ejemplo, y ahora tiene que lidiar con adolescentes con mala actitud, no es demasiado tarde para cambiar. Siempre será temprano para tener un hogar donde se puede descansar sabiendo con seguridad que usted conduce con la sabiduría de Dios, el orden y la confianza – aunque nunca lo digan, pero todo niño/adolecente desea eso de sus padres.
En primer lugar, enfrente su propia hipocresía. Hable con ellos acerca de los errores que ha hecho: la promiscuidad, el chisme, la mentira, el egoísmo, la ignorancia, etc. Y luego cambiar de verdad. Demuestre que usted no es esa persona más y que a causa de su fe en Dios, nunca más volverá a esa vida antigua. No les permita utilizar su comportamiento hipócrita como excusa para faltarle al respeto a usted. Si es sincera y les muestra que una vida como llevaba es inútil actuando completamente diferente a lo que era, ellos empezarán a sentir una medida de respeto, aunque no se lo muestren inmediatamente. Si tercamente se defiende a sí mismo, perderá.
En segundo lugar, deje claro que cualquier conversación o comportamiento que haga sentir menos a los demás es totalmente inaceptable. De todos, empezando con usted, hasta el más joven, las palabras que se hablen entre sí deben ser agradables y alentadoras, incluso cuando usted este demostrándoles que no está satisfecha con lo que han hecho. Argumentos entre los niños donde avientan palabras de enojo tiene que parar. Completamente. Tal vez usted ha tratado eso como una forma de ellos "expresarse" - tal vez incluso aprendieron de usted - pero incluso si no hay malas palabras (groserías) dichas, las maldiciones todavía están volando a través de todo lo negativo, lo destructivo que se dijo en un momento de ira. El egoísmo no puede existir en su casa, y pedir disculpas debería ser un acontecimiento natural, desde olvidarse de sacar la basura a pedir disculpas por cualquier falta de amabilidad. Si usted ha tomado el primer paso de cambiar y lo está haciendo con todo su corazón, tiene la autoridad moral para hacer cumplir el segundo paso, y con el castigo incluido para aquellos que no obedecen.
Sí, se quejaran, van a intentar poner a prueba los límites y tratar de aventar su pasado en su cara como si fuera la misma persona de antes. Pero permanezca firme. Demuéstrele a sus hijos que usted no es la misma persona del pasado, que ha aprendido sus lecciones y ha cambiado por el poder de Dios, que es por eso que todo en el hogar tiene que cambiar también. Pero tiene que actuar con rapidez cada vez que vea que la actitud de egoísmo y de rebelión se levantan en alguno de ellos, el castigo debe ser apropiado para su edad en lo que mas les duela. Pegarle a un joven de 14 años puede funcionar para algunos, pero la confiscación de sus teléfonos celulares podría lastimarlo aún peor - o castigarlos, o con tareas extras en casa - Dios le inspirará para elegir lo correcto. Y luego, cuando desaparezcan las malas actitudes, aunque por el momento,exhórtelos, abrácelos y recompénselos de alguna manera ya que van a ser capaces de ver que un hogar con amor es mucho mejor que en el conflicto.
Los niños con malas actitudes desarrollan eso con en el tiempo y tienden a tener reacción a la confusión de su vida. Tomará tiempo para deshacer toda esa negatividad, pero con la oración, con la dirección de Dios y con fe en que Él hará lo sobrenatural, como usted hace lo mejor en lo natural, los cambios llegarán mucho antes de lo que puede pensar. En cuanto van creciendo, la ventana de oportunidad se estrecha. Una vez que sean adultos, la curación en esta área se hace mucho más difícil y más compleja. No crea que por un momento simplemente superarán esto algún día. Realice los cambios ahora, y tendrá un hogar feliz para el resto del tiempo que los tenga bajo su techo.