Sunday, April 4, 2010

Siendo frio de Corazon


A veces Jesús era verdaderamente duro con las cosas que decía. "No puedo tirar la comida destinada a los hijos para los perros", dijo a una madre sufrida. "Deje que los muertos entierren a sus muertos", dijo a un joven preocupado por el funeral de su padre. A Un grupo de plañideras llorando por la muerte de una niña les preguntó bruscamente "¿Por qué lloras?" y luego procede a echarlos de la casa. Y una de las más duras: "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.". (Lucas 14:26). Eso suena como la enseñanza más anitcristiana que alguna vez fue.

Puedo imaginar a personas que he conocido enojándose mucho después de oír algo así. "¿Cómo se atreve a hablarme así! ¿Y quién se cree que es, siendo tan insultante? ¿No sabe que la familia es primero? ¡Y él se llama un hombre de Dios! ¡Bueno, yo nunca ...!" Jesús sabía exactamente lo que estaba haciendo: separar el trigo de la paja. Los que son verdaderamente Suyos pueden aguantar los regaños y tener la humildad para decir: "Sí, soy un perro, pero puedo tener al menos una migaja?" Ellos son los que con agallas se mantienen firmemente con Él, sabiendo que Él tiene que bendecirlos, y ellos son los que reciben sus respuestas.

Dios nos creó para ser como Él, rico en amor, paz, gozo, paciencia y todo el fruto del Espíritu, pero duro como una piedra cuando se trata de actuar nuestra fe. Hay veces que la alegría sólo viene después del doloroso sacrificio de nuestra carne, de dar la espalda y caminar lejos de las personas que reclaman nuestra atención para que podamos agradar a Dios primero. La paz sólo se puede ganar después de matar el deseo egoista de quejarse de nuestro sufrimiento, y luchar contra el maligno que susurra en nuestros oídos que la paz es imposible. Queremos respuestas a las preguntas que no son para nosotros sepamos en este momento, pero las respuestas que tenemos, no nos gustan!


Así que la elección es, vivir nuestra vida en un constante estado de sentirse ofendido, porque Dios espera mucho de nosotros, o fríamente dar la espalda a nuestros sentimientos, O de todos modos obedecerlo, y determinar que él tiene que – TIENE QUE -- honrar nuestro acto de fe. Él sanará y nos librará, porque él dice que quiere. Punto. Y a través de esa opción de poner nuestra fe encima de nuestras emociones, cambios milagrosos sucederá. Esa fue la forma en que fueron liberados los poseídos por los demonios; los ciegos fueron sanados, los muertos fueron resucitados y discípulos de acero se levantaron para convertir el mundo al revés. Parece una contradicción encontrar el calor de Su paz y amor a través de hacerse de corazón frío, ¿pero quien dijo que El hace las cosas a nuestra manera? 

3 comments:

  1. Tiene razon Sra. Evelyn, debemos aprender a no permitir que nuestras emociones dirijan nuestra vida. Esa es la unica manera de poder encontrar y seguir verdaderamente a Dios.
    Gracias.

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  2. muy cierto Señora.Dios la bendiga

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  3. Es sierto Sr. Evelyn no tenemos que dejarnos llevar por las emosiones o sentimientos, ser fuertes se que hay situaciones que son dificiles, mas no imposibles y tenemos que ser fuertez para vencer. Bendiciones para usted Sr. Evelyn.

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