"Es tan injusto, los dueños de esta empresa son tan ricos, que deberían darnos a todos un aumento de sueldo y mejores prestaciones. Es como si fuéramos sus esclavos", dijo Danielle, quejándose de las mega-Mart donde trabaja como cajera . Su argumento sonaba tan razonable: los jefes ricos rodando en dinero aprovechándose de los trabajadores mal pagados y sobrecargados de trabajo. Por supuesto, ella y todos sus compañeros de trabajo merecen un aumento de sueldo, más vacaciones, mejores beneficios de aseguranza de salud y cuidado de niños gratis, por supuesto, deben ir a la huelga! ¡Abajo con el establecimiento!
Lo único es que yo conosco a Danielle. Yo sé que ella decidió abandonar la escuela porque pensaba que era aburrido, que ha sido despedida de varios trabajos por diversas razones: por llegar a trabajar borracha, entrar a trabajar tarde, perder la pista de sus recibos de venta, o de plano no ir a trabajar - estos son sólo algunos de los motivos. También conocí a algunos de sus compañeros de trabajo. Las muchachas disfrutan destrozar a su supervisor en sesiones de chismes tarde por la noche mientras toman un par de cervezas, sólo porque es tenso, se viste con ropa fea y tiene katsup pegado en el bigote.
Danielle dice que tiene sueños de tener su propia empresa algún día. Cuando le pregunté que tipo de empresa , ella dice que no sabe, pero está segura de que sería un jefe mucho mejor que el por quien ella trabaja. Danielle nunca se ha empujado a sí misma para completar su diploma de secundaria, aun cuando su madre le ayudó a inscribirse para las clases de educación de adultos. Ella ve su trabajo exigente, sus clientes como indiferente a sí misma como una trabajadora esforzada que va más allá del llamado del deber cuando se toma un turno extra para una de sus amigas (a pesar de que se le paga extra), y su jefe, Bueno, ya sabemos lo que Danielle piensa de él, ...
Los periodistas estaban cubriendo la huelg aque se aproximaba, y una de las amigas de Danielle estaba en la televisión. Se podría pensar que ella estaba dando su vida, su sangre para la tienda de la manera que ella hablaba. Se podría pensar que estaban encadenados a sus cajas registradoras y obligadas a examinar cada elemento que se desliza por sobre la cinta transportadora bajo pena de muerte. Y el periodista se comia todo como los más jugoso de las noticias. ¡Qué vergüenza de este mega-Mart por la explotación de sus trabajadores! Informó la reportera mientras que una docena de Danielles se mantenian con sus pancartas de protesta, asintiendo con la cabeza con una justa indignación.
Danielle no pudo aguantar la huelga - la administración tardó demasiado tiempo en las negociaciones y renuncio antes de que casi la totalidad de las demandas de su sindicato se cumplieron siete meses después. Se está poniendo aburrido, caminando en un círculo todos los días con su cartel de protesta. El caso es que se estaba quedando sin dinero para sus fiestas de fin de semana.
Ella odia su nuevo trabajo, dice que nadie quiere darle la oportunidad de obtener un mejor salario. La sociedad es tan injusta. Gracias a Dios por los políticos que prometen invertir dinero de los impuestos sobre iniciativas para ayudar a las Danielles pobres de este mundo. Pobre Danielle, sin educación, sin motivación, indigna de confianza, indisciplinada, oh, y ella está embarazada. ¿Cómo la sociedad puede ser tan cruel? Tal vez algún día, cuando los ricos educados dejen de oprimirla tendrá la oportunidad de tener éxito. Quizas, tal vez ...